Capítulo 13.

Estuvimos sin visión durante unos cinco minutos. Cuando pudimos volver a apreciar los objetos de alrededor nos miramos los unos a otros. No sabíamos que hacer o que decir. Pero entonces oímos un "oooooh" a lo lejos y nos giramos. Por un momento olvidamos la $ y nos adentramos, si se podía, aún más dentro de la cueva. ¿Quién o quienes nos estaba observamos? Cuando nos acercamos vimos sólo a una persona. Nos miraba muy atentamente con sus ojos color miel. Su mirada era bonita pero con un pequeño tono de arrogancia.Penetrante. Nos clavaba su mirada como si de un juego se tratase. Nos miró uno a uno, pero cuando llegó a Sara parecía que se la iba a comer con la mirada. Ella se sonrojó, pero Samuel le dijo:
- ¿Tú quién eres?¿Qué haces aquí?
- Mi nombre es Carlos- dijo con total tranquilidad- Y os estoy observando.
- Bueno, eso lo sabemos. Sólo queremos saber por qué lo estas haciendo- dije yo.
- Porque este país es libre y me apetecía ver como descifrábais el enigma de Rafa. Era un poco complicado, ¿eh, Sara?
La aludida abrió los ojos y lo observó atentamente. No recordaba haber visto a tal individuo nunca. Y no habían mencionado su nombre en la conversación. Pero, ¿cómo sabía ese tal Carlos su nombre? Entonces se le iluminó la cara. Ya sabía quien era esa persona tan arrogante.
- ¿Carlos?¿Carlos Bujía?
- Exacto. ¿No me recuerdas?
- ¡No me lo puedo creer! ¡No me lo puedo creer!- dijo saltando a sus brazos abrazándole ante la mirada de Samuel y mía - Chicos a este chico lo conozco yo. Lo conocí en el mismo campamento en el que conocí a Rafael. Venid que os cuente - dijo indicándonos que nos sentaramos, pues iba a tardar un rato. Sara comenzó a relatar:
- Estábamos en el campamento, en pleno mes de julio. Los acampados mayores hicimos una excursión a un pueblo cercano. Ibamos a pasar cinco dias allí, por lo que podíamos aprovechar y conocer a gente del pueblo. Como es normal, nos separábamos por grupos, y yo iba con Rafa y una chica llamada Violeta. Nos apetecía explorar y dimos vueltas por el pueblo hasta tenerlo memorizado. Nuestros monitores nos dejaron hacer lo que quisieramos hasta las once, por lo que nos acercamos a un pequeño bar y pedimos unas coca-colas. Las terminamos y a Rafa no se le ocurrió otra cosa que llamar a casas y salir corriendo. Nosotras le apoyamos, por lo que fuimos a hacer el imbécil un rato. Llamamos a una casa y saliamos corriendo, luego otra y tambien lo hicimos con una tercera. Pero cuando íbamos a llamar a una cuarta notamos como si alguien nos siguiera. Corrimos fingiendo estar asustados y haciendo el tonto hasta llegar a una zona más iluminada. Allí empezamos a hablar cuando de repente se nos acerca un chico; este figura de aquí- dice dándole un codazo a Carlos- y me suelta con total tranquilidad una grosería,a la que le tendría que haber respondido con una torta, pero al decirme " Me he enamorado de tu culo" me entró la risa. No lo pude remediar. Entonces oíamos que nos llamaban. Eran los monitores; teníamos que irnos a la cama. Cuando nos disponíamos a irnos nos dijo que nos esperaba, a los tres dentro de media hora en ese lugar. Nosotros dudamos, pero le dijimos que iríamos.
>Y así lo hicimos, a las once y media estábamos en ese lugar, tras habernos escapado de nuestras respectivas habitaciones. Cuando llegó él nos dijo como se llamaba y que si nos liábamos por turnos, es decir, primero él y yo y Rafael y Violeta y luego Rafael y yo y Violeta y él. Como explicación dio que era para pasar el rato y para que cada uno decidiera cual de su sexo opuesto besaba mejor. Los perdedores volvían a las habitaciones o, en su caso, a su casa. Los chicos aceptaron y Violeta también. Yo no estaba segura pero al final acepté. Los ganadores fueron él y yo por lo que nos liamos más. Nos gustaba besarnos. Violeta y Rafa se fueron a las habitaciones. Cuando acabamos de besarnos me dijo que fueramos amigos y que le diera su teléfono pero cuando estaba dándoselo apareció un monitor y me mandó a la habitación. Y nunca más nos vimos, ¡hasta ahora!- dijo abrazando a Carlos
Tras escuchar la historia Samuel y yo nos quedamos perplejos. Pero a Samuel se le notaba enfadado. Al parecer lo que le pasó a Sara en el campamento no le gustaba nada. Y no se fiaba un pelo de ese tipo. ¿La razón? Seguramente celos. Siempre había mirado con buenos ojos a Sara, y ahora ella estaba abrazando a un tío que conoció en un campamento y con el que se lió.

1 comentario:

  1. Hola :)
    Soy la del tuenti "fantasy story" y este es el blog de mi historia xD
    Y eso, que me encanta! está genial la historia y espero que no tardes nada en subir el siguiente cápitulo :D
    Tengo ganas de saber si Carlos está de parte de ellos o si es un espia ^^
    Bueno guapa, un besito LL

    PD: Soy seguidora ;)

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